Xenofeminismo

Una política por la alienación

Por Maria Isabel Gaviria

Dentro de las múltiples formas en las que se manifiesta el feminismo, el “xenofeminismo”, como lo alude con el prefijo griego, hace una referencia a lo otro, a lo extraño, a lo que parece ajeno, pero que al mismo tiempo se encuentra dentro de sí mismo. Con una intención crítica y emancipadora, el xenofeminimo nos lleva a revisar las dimensiones de aquello que hasta ahora se ha considerado natural dentro del feminismo y nos conduce a pensarlo con extrañeza, a considerar sus mutaciones y a contemplar el potencial emancipatorio de la tecnología dentro de esta posibilidad. El manifiesto xenofeminista, redactado en 18 lenguas, fue escrito conjuntamente por el colectivo Laboria Cuborniks luego de la escuela de Verano “Emancipation as Navigation” en el 2014. Sus miembros son seis mujeres provenientes de diferentes disciplinas: Diann Bauer (artista y escritora); Katrina Burch (arqueóloga); Lucca Fraser (escritora independiente) Amy Ireland (poeta experimental); Patricia Reed (artista y diseñadora) y Helen Hester (filósofa y autora de una de las primeras obras sobre el Xenofeminismo). Si bien, el xenofeminismo no propone un enfoque decolonial, instala una pregunta por lo otro, por lo extraño, por los sujetos que están afuera que sin duda atañe a los feminismos decoloniales y con los valdría la pena entrar en diálogo.

Aquí el enlace del manifiesto xenofeminista: 

https://laboriacuboniks.net/manifesto/